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viernes, 3 de diciembre de 2010

LAS AVES, SIMBOLOS DE EXTINCIÓN

La mano del hombre es responsable de la desaparición de estos animalitos. Anualmente se comercializan más de 7.500 aves de diferentes especies

La concienciación de la humanidad y la ejecución adecuada de las normativas  deben prever la conservación de las especies.
                       
Sombrero se "Suri Sicuri"
con plumas reales
De plumaje exótico,  vuelo majestuoso y canto sin igual estos hermosos animalitos representan el colorido de la naturaleza. Como no podía ser de otra manera, las aves despiertan en nosotros admiración y dulzura, tanto  que la mayoría del tiempo deseamos tenerlas en nuestras manos. Pero lastimosamente en este último tiempo  se han convertido  en el blanco  del comercio ilegal y  la  extinción.   
Se ven bonitas y  coloridas mañana debemos usarlas para la demostración de Educación Física”, señala Virginia Cañaviri, estudiante de tercero de secundaria del Colegio Paceño “Adrian Nava”.  Sin tener idea de que las plumas que lucirá mañana cuando dance Suri Sicuri (danza boliviana), que aparentan  ser sintéticas, son reales. Como es fin de año la demanda de trajes como de esta danza y otra crece, pues estudiantes deben  las fletan para diversa actividades.
“LAS PLUMAS NATURALES SON MEJOR”
En la zona Los Andes, dos atrayentes maniquís  vestidos de “tobas” dan la bienvenida a los visitantes a la tienda de fletes y confección de disfraces de doña María Cahuaya de Conde. Quien con una sonrisa en su rostro nos explica que para la Entrada Mayor de Los Andes o Gran Poder cada año debe confeccionar  trajes  novedosos y llamativos. Éstas para distintas fraternidades de danza liviana como Tobas, Suri Sicuri  y demás.
Vienen  de las fraternidades para ver los modelos y si les gusta hacen el pedido por la cantidad de componentes que tiene el bloque. A ellos les gusta lo llamativo y diferente,  me acuerdo que venían hace años los que bailaban  Suri Sicuri, pedían que las plumas sean naturales, porque se veía más bonito” comenta doña María.
Según el Libro Rojo de Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia, publicado la gestión pasada, el Suri- ave de la que se usa las plumas para la danza del mismo nombre- es una especie en peligro de extinción ya hace más de siete años.
El Suri habita en territorio boliviano, peruano y parte del argentino, esta especie se ha visto aniquilada, a tal grado que en la parte norte del Sajama, a penas habitan  cerca de 180 ejemplares, de acuerdo a los datos proporcionados por la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Viceministerio de Medio Ambiente y Cambios Climáticos.
María Isabel Gómez, representante de la Asociación Boliviana de Ornitología (ASBOR), sostiene que esta ave  juntamente con otras como el flamenco o el cóndor son utilizados con fines ornamentales, para danzas y trofeos. “Los cazadores buscan a los Suri adultos, los cazan, les sacan las plumas, los disecan para adornos; los usan para danzas como Tobas. Lo mismo hacen con las demás aves como los flamencos, todo por ornamento”.
Por su parte la señora de Conde, manifiesta que los bordadores y/o confeccionistas de trajes han comprometido con las autoridades a no utilizar pumas naturales, ni otro tipo de material provenientes de animales en extinción. “Ya no usamos plumas de verdad, ahora son artificiales, las fabrican en El Alto o las traen del exterior. Nos comprometimos a evitar la matanza de esos animalitos” concluyó.
Sin embargo, se pudo constatar que la mayoría de los Bordadores de la Zona Los Andes siguen utilizando las plumas reales, aseverando que las importan de Brasil, Argentina y Perú. “No causan daño porque no son nacionales, las plumas de los “Tobas” viene de otras aves blancas, nosotros las teñimos al gusto del cliente”, sostuvo Ramiro Flores, ayudante del Taller de bordados “Sol naciente”.
LA PARABA AZUL
El comercio ilegal de las aves  se acrecienta cada día más ya que anualmente se comercializan unas 7.500 aves de diferentes especies, esta cifra se refleja en el 20 por ciento de los que se trafica en todo el país, según Mauricio Herrera, coordinador del Programa de Conservación de la Paraba Barba Azul. La paraba es una ave nativa proveniente de del Beni. Mide alrededor de 50 centímetros, su colorado plumaje sirve de atrayente a personas inescrupulosas para su comercio  que llegan a pagar 15.000 dólares por un ejemplar. Como es una especia propia del oriente boliviano el blanco de tráfico que sufre es proveniente de Brasil y Perú.
Según Juan Carlos Gómez Gonzales, director de Monitoreo Ambiental del Servicio Nacional de Áreas Protegidas, la  frontera más vulnerable para el tráfico ilegal de fauna es Paraguay porque no es miembro de la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre. “Se camufla a las especies utilizando los mismos  mecanismo que el narcotráfico”, añade.
El tráfico de animales silvestres se lo hace bien camuflado, los comercializadores se las ingenian tanto que resulta difícil descubrirlos, pues http://www.bolivia.com/noticias/autonoticias/blanco.gifutilizan los mismos mecanismos que el narcotráfico,

CENTROS DE CUSTODIA Y CONSERVACIÓN
David Koop, Técnico en Conservación del Viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambios Climáticos; los Centros de Custodia de Fauna (CCF) son instrumento de conservación y protección de especies. “Tanto los Zoológicos, Parques Nacionales y Centros de Rescate y Rehabilitación  son instrumentos de conservación  ahí habitan todo tipo de especies, en su mayoría mamíferos y aves”. Señalando que se  hace todo lo posible para el bienestar de los mismos.

El zoológico Andino de Oruro, el zoológico Vesty Pakos, el Zoológico de Tarija, el Zoológico de Fauna  Sudamericana , el Centro de Rescate Machía y Ambué Arí,  el Bioparque Gümbe e Yvagaguazú, Centro de Rescate La Senda Verde y  Jauisi y el  Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces, son los
los doce  Centros de Custodia de Fauna a nivel nacional.  Cuentan con 3417 animales silvestres de los cuales las aves son 1628 de 134 especies.

En estos Centros se vela la protección de los animales, sin embargo las aves  cada vez son más vulnerables por la acción directa o indirecta del hombre. Varios factores como la deforestación, los chaqueos y la contaminación van destruyendo el habitad natural donde podían conservarse.

EN NUESTRAS MANOS

Bolivia es uno de los países más ricos en cuanto a biodiversidad, tanto es así, que la lista de especies en peligro de extinción  como las aves se acrecienta cada día. Ante ello es menester pensar que la caza y la comercialización de éstos altera el ecosistema porque cada una cumple una labor diferente. Su extinción trae muchas consecuencias.
Cuidemos a todas las especies de la fauna, las aves son la alegría de la naturaleza, son criaturas  indefensas. No permitamos que la mano del hombre las destruya.

Por: Miriam Chávez Quisbert
                   

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