“…98 años de mi vida he esperado que el gas llegue a la zona. Mi esposa que en paz descanse cocinaba con leña y bosta porque esta era una zona ganadera, hasta ah veces no comíamos por falta de combustible…los camiones repartidores no podían llegar a mi casa por la falta de calzadas…a mi edad y por estar operado ya no puedo cargar una garrafa de gas…”

Tocamos su puerta una y otra vez, al parecer no nos escuchaba en tanto unos curiosos apostados alrededor, al parecer vecinos, nos indicaban que tocáramos un poco mas fuerte porque estaba ya un poquito sordito. Nuestra insistencia esta vez con más energía obligo a nuestro entrevistado a una salida inevitable, que en su sorpresa todavía no acababa de entender del porque de nuestra visita. Una tras otra explicación al final accedió a nuestro requerimiento. De recrearnos con los vivencias de los tiempos de antaño, de los años 40 y 50; sus avances y de qué manera el gas va a cambiar y está cambiando sus vidas.
¿Recuerda aun don Calixto como era la zona hace más o menos unos 40 años atrás aproximadamente? “todo era pampa desierta, cerros con vertientes de ríos que provenían del Choquellapu…aquí nadie vivía…unas cuantas vacas y un ladrillera que daba al sector norte eran lo único que había, era impensable caminar por esta parte de la ciudad”.
En los años 90 la dirección de cuencas de la alcaldía municipal detecta vertientes subterráneas que a la postre evitarían deslizamientos. Gracias a la oportuna intervención municipal todo termina con el embovedado del rio y la posterior estabilización de una buena parte de la zona… “las casas comenzaron a caerse más que todo todas aquellas que estaban cerca al rio… la alcaldía los reubico pero muchos prefirieron quedarse para no perder sus lotes… nos decía don francisco Ninahuanca… quien también se considera uno de los afectados por entonces. Sin embargo como reconoce don Calixto, de alguna manera ese fue el comienzo para que las autoridades presten atención a la zona. “la desgracia menos mal nos trajo algún beneficio porque estábamos muy olvidados”
Más adelante no tardo en llegar el agua potable supliendo al camión cisterna. En principio las cañería fueron conectadas en medio de la calle en pilas comunitarias donde los vecinos se turnaban disciplinadamente en el trascurso de la semana, para acopiar abundante agua, siendo utilizadas básicamente para cocinar y el aseo personal…así recuerda don Calixto después de beber un sorbo del vaso de refresco que por motivo de nuestra visita portábamos para la ocasión. Levanta otra vez mas el vaso, en un amague de sorbo, sin embargo poniendo de lado la charla intempestivamente nos señala con el dedo por donde transitaría la cañería interna del gas, todavía no instalado en su domicilio. Surcos y tubos apuntaban directamente a la cocina de su precaria morada. Un compartimiento, donde no más de una silla, una improvisada mesa, reunía la totalidad de su inmobiliario culinario. “se están demorando mucho en la instalación…pero vale la pena porque el gas nos es imprescindible para vivir acoto.
“un tubo de media es lo que me aconsejaron los técnicos de Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPBF) Dicen que tiene más presión”… nos afirmo sin ocultar su molestia la esposa de don Francisco Ninahuanca doña Victoria Cruz…“el estado financia la conexión supuestamente gratuita con tubo de ¾ pero según los empleados que realizan la conexión “lo más apropiado es un tubo de media…pero eso nos cuesta por lo menos unos 2,000 bolivianos mas…eso es caro para nosotros…me pregunto dónde está la donación”.
Actualmente YPFB en su afán de brindar el servicio de gas domiciliario a extendidos su red matriz por diferentes zonas de la ciudad de la paz. Contando dentro de ellas a la zona de las lomas comprendiendo los sectores de Ramos, Ninahuanca, sector Av. Buenos aires, calle 8, calle 9 y otros. Donde pobladores se organizan cada domingo de la semana para realizar trabajos comunales a propósito de coadyuvar en los trabajos de extensión directa a los domicilios o como ellos llaman jalar la conexión de la red troncal a la casa, instalada por parte de YPFB. Para tal cometido han socavado zanjas para aproximar la red de cañerías a los domicilios así como delimitar sus aceras, requisitos previos a la instalación por parte de la entidad estatal. Otro de los obstáculos afrontado por los vecinos de las lomas es consolidar su propiedad. “La alcaldía en gran medida nos ha truncado en nuestras pretensiones de poder regularizar nuestro catastro hasta el momento no puede urbanizar totalmente la zona” nos dijo en tono molesto y ala ves preocupado don Francisco Ninahuanca ex presidente del sector que apropósito lleva su apellido. “mis abuelos y mi papa don Máximo de Ninahuanca que en paz descansen son propietarios de esta parte del sector…mis documentos debidamente registrados en derecho reales lo demuestran”
Don José y don Calixto dos generaciones con destino urbano común reconocen los avances significativos como el gas domiciliario. No les cabe duda que cambiara la vida de todos los vecinos de las Lomas. Pero sin embargo…“ay mucho que hacer por la zona como también por el país…” coinciden mutuamente. Actualmente son insuficientes los esfuerzos por parte del estado para llegar con este servicio a más zonas que desean obtener este bendito beneficio, que nuestra madre naturaleza nos ha brindado de manera incondicional a todos y cada uno de los bolivianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario